viernes, 31 de diciembre de 2010

Cuando un Maestro hace una buena armonia en el arpegio

Sentirnos Mas.´. es un deber de cada día. 
Manifestar deseos de felicidad demuestra la calidad del H.´. que se expresa.
  En especial el H.´. W.´.V.´. a tenido que manejar sus herramientas muy bien para sobresalir de quienes usando la palabra intentan destruir el trabajo del Maest.´.
El H.´. sabe sacar buenas notas del arpegio. Un  arpegio que otros  premeditadamente y también sin saber como usarlo  solamente han sacando leves sonido que de nada tienen de melodía.
Pero si de algo estamos seguros es que el H.´. W.´.V.´. con el mallete en sus manos sabrá sacar hermosas melodías . cargadas de una profunda armonía .
Felicitaciones Q.´H.´. y en ti saludar a todos los QQ.´. HH.´. que sacan hermosas melodías de sus Trabajos Mas.´.
Tata  31 de diciembre 19:47



fecha31 de diciembre de 2010 15:35

QQ:. H:. Todos:

Salud y mi disposición para construir, junto a tantos que estamos bien dispuestos.
Van estos votos de Salud y Prosperidad para la aventura de entregarnos a una nueva vuelta al sol. En Libertad; en Democracia; en Fraternidad; que son conquistas de esforzados y esmerados patriotas que nos dieron la  Libertad para este maravilloso Continente.

En el in detenimiento de nuestras vidas como  colmena, que aceptamos como individuos las transformaciones aún en el entendimiento y compresión de la misma muerte. Somos los MMas:. que entregamos nuestras convicciones  por las acciones ordenadas en las buenas costumbres; dónde nos convoca y nos reúne la permanente disposición . Somos parte del fundamento de nuestros argumentos, y de cuántos otros ajenos a la Inic:. que no los desconocemos por el camino. Hacemos  pues colectivamente; una Declaración de beneplácitos. En aceptación por recorrer las transformaciones; aprendiendo con humildad y sinceridad en los tropiezos y aciertos en cada uno de nosotros.

Cuando en estas fiestas, elevemos una copa que también estén en nuestros corazones; el agradecimientos para aquellos que pasaron al Ori:. Eter:. y que dieron mucho más de lo que pudimos rescatar.

Muchas felicidades a los HH:. y sus respectivas familias, que son nuestras principales!

Un  T:. A:. F:.

H:. W.´. V.´.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

APUNTES SOBRE TERRITORIALIDAD E INVASIÓN TERRITORIAL

Posted: 20 Dec 2010 09:12 PM PST
Por Iván Herrera Michel

Se me ha consultado recientemente sobre la soberanía en exclusiva que posee per se una Gran Logia sobre un territorio, y acerca de la figura de la “invasión territorial” por parte otra Gran Logia.

Al parecer, la inquietud surge como consecuencia de las Carta Patentes que la Gran Logia Constitucional del Perú y la Gran Logia Femenina de Chile han otorgado a Logias Masónicas que tienen sede en territorio cubano en donde funciona la Gran Logia de Cuba de Antiguos Libres y Aceptados Masones, y en la controversia que se ha desatado en la isla.

Lo primero que hay que recordar, es que esta teoría de la invasión territorial no es una norma universalmente aceptada, no nació con la Masonería Especulativa y solo genera efectos Masónicos en las relaciones entre las Grandes Logias que la adopten totalmente o a medias. Para más nadie, y menos si no existe un Tratado interobedencial que limite esta práctica entre las dos Grandes Logias en consideración.

Es más, ni siquiera es acatada por todas las Grandes Logias que suelen autodenominarse como “Regular”. Para citar un solo caso, la Gran Logia Unida de Inglaterra (UGLE) posee 804 Logias en el extranjero agrupadas en 33 Grandes Logias Distritales cada una dirigida por un Gran Maestro Distrital y cinco Grupos (demasiado pequeños para constituir un Distrito), y “reconoce” a Grandes Logias en territorios “ocupados” por otras Grandes Logias a las que también “reconoce”, así entre estas últimas no exista ningún relacionamiento (por ejemplo: la UGLE reconoce como “Regulares” a 28 Grandes Logias Prince Hall en Estados Unidos que no aparecen en el libro “List of Lodge” cuyos autores las tienen como irregulares).

Para abundar en detalles, la Gran Logia Unida de Inglaterra cuenta actualmente con 108 Logias en América, de las cuales 21 trabajan en Suramérica: 10 en Brasil, 9 en Argentina, 1 en Uruguay y otra en Chile. De igual manera la Gran Logia de Escocia posee 3 Logias en Chile.

América está plagada de Grandes Logias Distritales y Grupos de Logias jurisdiccionadas a la Gran Logia Unida de Inglaterra. De ellas hay Grandes Maestros Distritales residiendo en las siguientes once divisiones administrativas: Bahamas y Turcos, Barbados y el Caribe Oriental, Bermudas, Guyana, Jamaica y las Islas Caimán, Antillas Holandesas, Montreal y Halifax, América del Sur – División Norte, América del Sur – División Sur, Trinidad y Tobago, Islas de Barlovento.

En Jamaica, por ejemplo, existen tres Grandes Logias Distritales pertenecientes a la Gran Logia Unida de Inglaterra, la Gran Logia de Escocia y la Gran Logia de Irlanda. Es decir, a las tres Grandes Logias más antiguas del mundo, y las que reclaman para sí la dispensa de la “regularidad” Masónica. Sería absurdo, pretender que la pluralidad de ofertas Masónicas a una sociedad latinoamericana solo puede ofrecerse si provienen de Obediencias de Europa. Ni los europeos lo entenderían.

La teoría de la territorialidad y de la invasión territorial, conocida en la literatura Masónica como “Doctrina Americana”, fue aprobada en la Convención de Baltimore, USA, en 1843. Y según ella, en lo sucesivo solo podrían trabajar en un mismo territorio Logias federadas a una misma Gran Logia.

Esta “Convención de Baltimore”, celebrada en la ciudad del mismo nombre del 8 al 17 de mayo de 1843, en el Masonic Hall, en Saint Paul Street, con la asistencia de 16 de las 23 Grandes Logias anglosajonas (de blancos) que para la época existían en Estados Unidos, la presidió el Gran Maestro de la Gran Logia de Virginia, John Dove. El tema central de la convocatoria lo constituyó el establecer una “uniformidad en el trabajo Masónico”. Para la época, las Grandes Logias Prince Hall (de negros) comenzaban a propagarse al mismo tiempo que se profundizaba la segregación racial en los Estados Unidos.

Dentro del ámbito anglosajón, la tesis de la territorialidad exclusiva, desconocida en la Masonería hasta entonces, ha sido observada con rigor por las Grandes Logias “de blancos” norteamericanas, y no por la Gran Logia Unida de Inglaterra. Es una cuestión de ellos. Al parecer, la intención primordial de los norteamericanos era segregar a las Grandes Logias Prince Hall de Estados Unidos debido a que estaban integradas por afroamericanos.

Colocándose en la línea de la Convención de Baltimore, la Confederación Masónica Interamericana (CMI) dispone dentro de sus “Fundamentos para un Derecho Masónico Interpotencial”, aprobados para regir las relaciones entre sus Grandes Logias miembros, en su numeral primero, que “las potencias que aspiren a mantenerse dentro de un régimen jurídico de relación, deberán cumplir y aceptar los siguientes requisitos: regularidad de origen, esto es, cada Gran Logia deberá haber sido legalmente establecida por una Gran Logia debidamente reconocida por tres o más logias Regularmente constituidas en territorio que no esté en la jurisdicción de una Gran Logia Regular”. (El resaltado es mío).

Es decir, que también es una cuestión que solo posee fuerza vinculante para las Grandes Logias que se han adscrito a la Confederación Masónica Interamericana y naturalmente se han obligado a cumplir sus reglamentaciones. No para las que no lo han hecho.

Sobre la “invasión territorial” de las Logias de la UGLE en los territorios de sus miembros la CMI nunca se ha ocupado en sus Asambleas, a pesar de defender con mucho énfasis la teoría de la “Territorialidad Exclusiva” en sus países, como condición innegociable para el “reconocimiento” de una Gran Logia como “Regular”, ni tampoco lo han hecho individualmente las Grandes Logias de la CMI en Brasil, Argentina, Uruguay y Chile.

Lo paradójico del caso, es que estas Grandes Logias, todas a una, se definen orgullosamente como unas Potencias Masónicas “libres, independientes, autónomas y soberanas” que “no son dependientes, de ninguna manera, de algún otro poder o cuerpo Masónico”.

A quienes me han consultado mi opinión al respecto del caso cubano, suelo contestarles que estamos frente a una forma pluralista y liberal de entender y practicar la Masonería que está renaciendo en Cuba después de haber estado ausente durante el siglo XX, en que solo se ofreció a la sociedad cubana el modelo anglosajón. Hay que recordar que en el Siglo XIX en Cuba funcionaron innumerables Logias jurisdiccionadas a Obediencias extranjeras y Logias Mixtas (muy diferentes a las “Hijas de la Acacia” fundada en la isla en 1936 y que tan buena obra filantrópica han adelantado).

De hecho, la existencia documentada de la primera Logia Masónica en Cuba se remonta a un Diploma de Maestro expedido el 3 de mayo de 1763 por una Logia Militar de la Gran Logia de Irlanda que trabajaba al interior del Regimiento 48 del ejército de ocupación inglés, luego vinieron Logias del Gran Oriente de Haití, impulsada por Joseph Cerneau, “El Templo de las Virtudes Teologales” de la Gran Logia de Pennsylvania, la Gran Logia Española del Rito de York, la Gran Logia Soberana de Cuba, el Gran Oriente Nacional de España, la Grande Oriente Territorial Español Americano, el Grande Oriente Hespérico Reformado, la Logia San Andrés de la Gran Logia de Carolina del Sur, el Gran Oriente de Cuba y las Antillas (GOCA), la Gran Logia de Colón, la Gran Logia de Cuba de A:. L:. y A:. M:., etc. Sin contar con las Grandes Logias y organizaciones de Masones Cubanos que actualmente funcionan en Estados Unidos.

La lista es larga. No en balde Cuba es el país latinoamericano que mayor cantidad de Masones y Logias por habitantes tiene. Son unos 30.000, actualmente repartidos en algo más de 300 Talleres practicando el estilo anglosajón de entender la Masonería. Es decir, cero mujeres, cero cojos, cero no creyentes, derecho de visita restringido a los Masones de su relacionamiento, Etc.

Yo no veo el por qué, independientemente de las razones que motivaron el retiro de Logias Masónicas y Masones del seno de la Gran Logia de Cuba de A:. L:. Y A:. M:., y ante una nueva realidad que se abre paso con fuerza y determinación, se deban mantener relaciones tensas y poco fraternales con aquellas Grandes Logias que van surgiendo para promover idearios Masónicos en territorios doctrinales que no están cubiertos, y que son tan legítimos, regulares y antiguos como el que ya existía.

Ni tampoco veo la necesidad ni la utilidad de que se agreda a las Grandes Logias Constitucional del Perú y Femenina de Chile, ni a las que seguramente atenderán el clamor de algunos Masones cubanos en el futuro, por apoyar un llamado que – en honor a la verdad, hay que reconocerlo – pertenece a la más rancia estirpe libertaria cubana, de la que la Masonería por dos siglos ha sido uno de sus más fieles baluartes, y José Martí su figura cimera.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Sello de paz de Bolívar y Morillo debe mantenerse encendido

Posted: 27 Nov 2010 09:31 PM PST
escrito por Diana Paredes/DLA Trujillo

Para un grupo de santaneros que desde el año pasado decidieron constituirse bajo el nombre de la Base de Paz "José Guarimán", los 184 años del Abrazo de Bolívar y Morillo, no es suficiente celebrarlos con una ofrenda floral, un orador de orden y actos protocolares, va más allá de un día o una semana de celebración; forma parte de la historia que lleva Santa Ana, Trujillo, la cual debe mantenerse como una llama siempre encendida y viva

Hoy se cumplen 184 años de la firma del Armisticio y Regularización de la Guerra, la cual se celebró en la hermosa población de Santa Ana del municipio Pampán, es así como hoy sábado se realizará una gran ceremonia a propósito de esta fecha, por parte del gobierno regional y el Consejo Legislativo, además, es de destacar la programación desarrollada durante esta semana a través de la I Feria Agrocultural.

Es así como un grupo integrado por Emiro Materano, el legislador William Martorelli, entre otros integrantes acompañados por el legislador Luis Calderón y estudiantes del Liceo de Santa Ana 27 de Noviembre, estuvieron ayer en la pintoresca población, que con su característico frío y neblina, los recibió para que recordaran esta fecha tan importante que no sólo debe ser rememorada cada año, sino por el contrario, todos debemos entender que Santa Ana tiene que ser declarada La Cuna de la Paz.

Un ejemplo a seguir

En nombre de la Base de Paz José Guarimán, manifestaron que debe servir de ejemplo lo ocurrido hace 184 años cuando Simón Bolívar y Pablo Morillo acordaron reunirse en el pueblito de Santa Ana de Trujillo, donde por primera vez se ven las caras ambos generales, siendo la manera como se saludaron una señal inequívoca de hermandad, que los obligaba a honrar la confraternidad, porque en ese momento ambos descubrieron que a pesar de estar en bandos opuestos, no sólo tenían en común su indiscutible liderazgo para conducirse en la guerra, sino que además eran hermanos masones, es decir, el ser humano está por encima de las pasiones... Y para sorpresa de todos los presentes, de inmediato vino un fuerte abrazo, ambos en lugar de dos gladiadores que una vez tiñeron de sangre los campos de batalla, eran dos hermanos de sangre, que se reconciliaban luego de batallar en bandos opuestos. Todo esto ocurrió en Santa Ana, esa misma que hoy celebra, pero que esa celebración debe ser más profunda y perpetúa; aseguraron.

Lección para la historia

Bolívar y Morillo dieron una lección para la historia al deponer las pasiones, para honrar al ser y la hermandad que debe existir entre todos los hombres y mujeres de buena voluntad... porque cuando se tienen ideales y un corazón noble, no importan las diferencias por muy insalvables que parezcan; porque cuando se actúa de buena fe, se tienen convicciones, y se cree en los principios. El hombre se crece ante las adversidades y le da un sentido a su existencia.

FuenteDIARIO DE LOS ANDES

sábado, 13 de noviembre de 2010

SER MASÓN EN NUESTROS DÍAS

SER MASÓN EN NUESTROS DÍAS
Por: JASSUM VERNOCT

Gran Logia de Chile

Y nos llenamos la boca hablando de Moralidad, Tolerancia, Fraternidad. Y hacemos juramentos de dar la vida por los HH.·. de respetar normas y normas,de vivir “MASONICAMENTE” 24 horas del día, como la regla de 24 pulgadas,devoramos libros, escritos, trabajos, vamos a ascender en esta supuesta  carrera masónica. ¿Pero estamos listos? O solo es un poco de alimento para calmar la voraz glotonería de nuestro ego.

¿Qué mueve a un hombre, al cuál suponemos libre y de buenas costumbres,a dar el paso de unirse a la Masonería? ¿Qué le mueve a buscarnos?
He ahí la clave de lo que luego será la percepción que la sociedad tenga de la Masonería...

Pero vayamos por orden. Para ello es necesario comenzar por definir a la Masonería ¡Que no es un Club social! ¡Ni la correa de transmisión de ideas políticas, sean cuales estas fueren ¡Ni una asociación de ayudas mutuas! ¡Ni un sustitutivo de la religión! ¡Y, en ningún caso, un hobby!. Algunos piensan que es la posibilidad de ascender, o en la condición social, económica, política, o una manera excéntrica de ser diferente, de sonar interesante, misterioso, a las amistades. YO SOY MASÓN!....

¡La Masonería, QQ.·. HH.·., es una Orden Iniciática, Esotérica, Elitista y Caballeresca!. Velada de alegorías e ilustrada de símbolos.

Como Orden Iniciática reúne una serie de características, tanto por lo que se refiere a su organización, como por lo que respecta a la admisión de nuevos masones, al acceso de estos a la formación y a la graduación y sistema de comunicación por el que los masones llegan a adquirir, única y exclusivamente a través de su trabajo personal, los conocimientos que la Masonería pone a disposición de los que dan realmente el paso que separa al profano del auténtico iniciado. Como Orden Iniciática supone no un horario de uso de las
horas libres, que quedaría supuestamente de la vida profana. Desde el momento en que el profano ha pasado entre columnas la Masonería debe ser su forma de vida, amanecemos Masones y anochecemos Masones, vivimos Masones y moriremos Masones.

Como Orden Esotérica la Masonería ha conservado y pone a disposición de los Masones que realmente lo son, los fundamentos de la Tradición Primordial que nos llega desde los antiguos Misterios. Y como tal se pierde en el tiempo. Como Orden Elitista la Masonería pretende recibir en su seno y formar como masones a aquellos que procuran vivir de acuerdo con valores espirituales, éticos y morales que les convierten en auténticas elites sobre las que descansa el futuro de la humanidad, en un mundo en el que lo que prima son los valores terrenales, fundamentados sobre el materialismo, el poder, la política, el dogmatismo y el sexo. Debemos trabajar, cada uno en pulir su piedra, en la búsqueda de ser la elite del pensamiento, ser cada uno el referente moral que trascienda y refleje estas virtudes: Primero a la familia, segundo al Taller,tercero a la Fraternidad y por último, puede pasar las fronteras de nuestros  Templos y trascender a la sociedad.

Elites, no lo olvidemos, son todos aquellos que en un mundo donde reina la materia, la envidia, el interés personal y el rencor, dedican al menos una parte de sus vidas a formarse, a evolucionar espiritual, ética y moralmente, y lo hacen desprovistos de ambiciones bastardas. Elites son todos aquellos que dedican una parte de sí mismos a los demás, sin esperar otra recompensa que la satisfacción de su propia evolución y la de haber obrado bien; sabiendo, y actuando en consecuencia, que obrar bien no es solo no hacer directamente el mal, sino no permitir, por acción u omisión, que alrededor de uno mismo se obre mal, o lo que es lo mismo, no admitir que impunemente se obre contra las leyes, contra la moral, contra los derechos de los demás, contra el orden legítimamente establecido, contra los principios que defendemos.

Quiero puntualizar que para la Masonería el concepto elitismo no guarda relación alguna con la estirpe familiar ni con nada ligado al mundo de lo físico.

Como Orden Caballeresca la Masonería entiende y trabaja, a través de la acción individual de los auténticos masones, por la consecución de un mundo finalmente liberado de poderes fácticos, definitivamente de espaldas a cuantos pretenden imponer dogmas y creencias, libre de todo tipo de demagogos, dictadores y dictaduras. Un mundo en el que el servicio a la causa de humanidad sea la guía que oriente la vida de los hombres. Ideal y fin de la Masonería por el que trabajan los auténticos masones sin esperar ni recibir
más recompensa que la satisfacción del deber cumplido, al entender que cada uno de nosotros no es sino un simple eslabón en la evolución de la humanidad.

Un eslabón de la larga cadena que nos une con aquellos iniciados que hace muchos siglos comenzaron el largo camino, y con los que en un lejano futuro alcanzarán la meta.

¿Qué mueve a un hombre, suponemos que libre y de buenas costumbres, a dar el paso de unirse a la Masonería? ¿Qué le mueve a buscarnos?

Los enemigos de la Masonería, temerosos de que la verdad acabe con el poder que obtienen y mantienen a través de la explotación de la ignorancia y la superstición, por mediación de campañas de desinformación sobre el ser, fines y principios de la Masonería, unidas a las de calumnias, difamación e injurias sobre la Masonería y los propios masones, difundidas y mantenidas durante siglos a través de los poderosos medios que controlan, han hecho que nuestra Orden aparezca ante el mundo como una estructura oculta que mueve los hilos de la historia, y el poder por medios según cuentan nuestros detractores, apegados al ocultismo, al satanismo, a la corrupción y al mal.

Falacias con las que desde hace siglos se bombardea a diario a las almas cándidas, han acercado a la Masonería a todo tipo de aventureros que llegan buscando ese poder material que achacan a nuestra Orden quienes realmente lo ostentan. Está claro que a cuantos se hacen iniciar así motivados, no les mueve la Masonería ni sus ideales, sino las propias ambiciones personales y profanas. Son los que pretenden convertir a la Masonería en el soporte de sus carreras políticas, de sus negocios, de sus ambiciones materialistas. Son,
también, los que dan autoridad a las campañas de desinformación, a las calumnias, a la difamación a la que está permanentemente sometida la Masonería y, con ella, los masones.

Pero no siempre son malvados amorales los que dañan a la Masonería, los que retrasan el avance ético, espiritual y moral de los masones. Llegan con frecuencia a nuestras puertas, y desgraciadamente las franquean, y no solo esto, sino que con medios poco éticos introducen politiquería en nuestros TTem.·. y obtienen grados y posiciones que deben ser dedicadas únicamente a verdaderos Iniciados, a personas templadas en el fuego del conocimiento y la Sabiduría. Profanos con una idea equivocada de la Masonería; son los que la creen una ONG, un sustituto de la religión, una simple vía para practicar la caridad, un sitio donde hacer amigos, un divertimento, una excusa para salir de casa, la alternativa al sillón del psiquiatra, etcétera, transformándose con ello en uno de los más graves canceres que padecemos.

Ser masón en nuestros días es asumir que tras la iniciación masónica se abre una vía al conocimiento, un camino hacia la luz que en la ceremonia de la Iniciación pedimos para el iniciando los que pocos minutos después seremos sus HH.·.. Una vía, un camino, que no es fácil de recorrer. Cuando al final de dicha ceremonia nos ordenan que cincel y mazo en mano golpeemos por tres veces en la piedra bruta situada a los pies de la columna B, nos están indicando el que a partir de ese día habrá de ser el trabajo al que dediquemos
en adelante nuestras vidas ¡Trabajar en nosotros mismos hasta suprimir cada imperfección! La meta del masón es convertir la piedra bruta que es él mismo al llegar desde el mundo profano, en la obra maestra perfectamente escuadrada y pulida que, de lograrlo, se insertará en el Templo que la Masonería pretende construir para la Humanidad. Este Templo es nuestro cuerpo QQ.·.HH.·., es nuestra alma, es nuestro espíritu. Es el camino a Dios.

Ser masón en nuestros días es no pretender modernizar la Masonería, ni adaptarla a nuestras propias ideas; por enaltecer nuestro ego, y decir “YO LO HICE”, yo cambié un principio milenario, por el contrario, el autentico masón es Grande en la humildad y se conforma a las leyes de la Orden, a sus tradiciones, a sus usos y costumbres.

Ser masón en nuestros días es no ambicionar grados, ni títulos, ni oficios, ni honores. El masón que lo es realmente cumple con su trabajo y si sus HH.·. consideran que debe ser admitido en una Cámara en la que sus obligaciones serán otras, asume con humildad las nuevas responsabilidades que adquirirá en el desarrollo de la Obra.

Ser masón en nuestros días significa que si a un masón, que lo sea de verdad, sus HH.·. le eligen para desempeñar algún oficio determinado, antes de aceptarlo medita muy bien si está formado para desempeñarlo en beneficio del Taller y de la Orden; si se considera preparado y dispuesto, se conforma a la voluntad de sus HH.·.; y si no lo está o no dispone de tiempo para cumplir con las obligaciones que el oficio exige, renuncia, pues cualquier función que se realiza en Logia, cualquier oficio que se desempeña, forma parte de la Obra
que entre todos realizamos, y los operarios que no cumplen con su misión no solo perjudican gravemente la ejecución de los trabajos, ya que obligan a otros HH.·. a ejecutar todas las labores que ellos irresponsablemente abandonan. Ycuando en nombre de una mal entendida fraternidad se disculpa o se apoya en alguna medida al que no cumple, al que no se acomoda a las normas, se mina la estabilidad de la Logia y se da el peor de los ejemplos a los HH.·. más jóvenes.

Ser masón en nuestros días es serlo las veinticuatro horas del día durante los trescientos sesenta y cinco días del año, trescientos sesenta y seis en los bisiestos.

Ser Masón en nuestros días es, si somos Maestros enseñar con responsabilidad y generosidad y si somos discípulos aprender con humildad, observando siempre el principio de escuchar, obedecer y callar.

Ser masón en nuestros días es llevar a nuestra vida privada los principios y verdades que la Masonería vela tras rituales, símbolos y alegorías... Claro que para poder hacer propios tales principios y verdades, llevándolos a nuestras vidas, antes es necesario levantar el velo, es decir, conocerlos, y, para llegar a
conocerlos es fundamental el trabajo masónico, en Logia y fuera de ella.
Estudiar, estudiar, estudiar!

Ser masón en nuestros días es considerar más allá de una obligación para con la Masonería, motivo de alegría y felicidad la asistencia a las Tenidas, a las cámaras y a todas las instancias que representen la unión de las familias de su Logia. El autentico masón falta sólo por causas realmente importantes.

Ser masón en nuestros días es no perder ocasión de reunirse con los HH.·., es decir, con los masones, a los que realmente se ama, considera y trata como a tales, y por los cuáles realmente daría la vida.

El verdadero Masón, Luz del Taller no duda cuando hay que cerrar las puertas del Templo a los que trasladan sus ambiciones, soberbia y vicios al ámbito de la Logia, contaminándola así con el mundo profano. Luego de exponer ideas que han salido del fondo de mi alma, al leer trabajos de HH.·. mayores sobre lo
que debería ser: “El ser Masón en nuestros días”, pediría que en la discusión, cada uno de mis HH.·. haga un “Mea culpa”, sobre lo que espera de la Masonería, lo que espera de sus HH.·., y si después de esta reflexión Q.·. H.·., te das cuenta que la Masonería no ha entrado en ti, las puertas están abiertas, sal con el mismo honor con el que pensamos que entraste. No nos hagas daño, que el daño te lo estás haciendo a ti mismo.

Pero si estas dispuesto a entregar tu vida por esta causa, y hacer de la Orden una forma de vida. Nuestra vida, la de tus HH.·. es tuya Q.·. H.·."
3 de abril de 2006 e.·. v.·.
JASSUM VERNOCT

martes, 12 de octubre de 2010

Los rituales ingleses tras el Acta de Unión de 1813

Los rituales ingleses tras el Acta de Unión de 1813

La reorganización de la Francmasonería en Inglaterra, entre 1725 y 1751, acabaría con la fijación de las dos grandes familias de rituales masónicos: La de los "Modernos" y la de los "Antiguos." Todos los Ritos masónicos practicados en el mundo provienen de una u otra de estas dos familias (o a veces de las dos en proporciones variables) cualquiera que sea, por otro lado, su a menudo engañosa denominación. La creación en 1717 de la primera Gran Logia de Londres y Westminster marca la aparición de la Francmasonería especulativa obediencial. Su legitimidad será cuestionada sin embargo en 1751 con la aparición de una segunda Gran Logia que se autodenominará de los "Antiguos". La vida masónica inglesa estuvo marcada durante 62 años (de 1751 a 1813) por una viva oposición entre estas dos Grandes Logias.

En 1799, la masonería inglesa estuvo a punto de desaparecer bruscamente. Temiendo que los efectos de la Revolución francesa alcanzaran Gran Bretaña, el gobierno intentó establecer una ley que prohibiese "las sociedades sediciosas e ilegales" (empezando por las sociedades secretas). La Francmasonería sólo pudo escapar de esta prohibición poniendo por delante su lealtad (testimoniada por la presencia de grandes del reino a su cabeza, como era el caso de los duques de Sussex en la Gran Logia de los Modernos y el duque de Kent al frente de los Antiguos) y aceptando un proyecto de unificación y de reorganización.

Esta "Secret and unlawfull societies act" es pues el origen del nacimiento en 1813 de la Gran Logia Unida de Inglaterra. Para tratar este delicado asunto se constituye una "Logia de Reconciliación" que elaboró entre 1814 y 1816, un ritual que refleja la unión de los dos corrientes. Los especialistas consideran en general que este ritual debe mucho más a los usos de los "Antiguos" que a los de los "Modernos". Así paradójicamente, el Rito Francés, practicado en Obediencias como la GLNF y también en la GLE , es hoy el único representante de la tradición ritual de las "Modernos", es decir, de la Primera Gran Logia.

Una vez elaborado el ritual, que conviene llamar Rito Inglés, debió darse a conocer. Así pues, estando prohibido imprimir los rituales, se decidió constituir algunas logias especiales donde los hermanos pudieran ver demostraciones y aprender el nuevo ritual. Así fueron constituidas la Stability Lodge of Instruction en 1817 y la Emulation Lodge of Improvement en 1823. Estas logias de instrucción estaban compuestas por los antiguos miembros de la Logia de Reconciliación. Las logias de instrucción, sin embargo, establecieron variantes sobre muchos puntos secundarios, incluso completamente menores. Es por ello que el Rito Inglés conoce varios "working", expresión de la que la mejor traducción es, probablemente, "estilos". Las diferencias entre los “estilos” Stability, Emulation… pero también otros como el Universal, West End, Taylor's, Oxonian, son sin embargo mínimas.

Siguiendo la expansión británica, el Rito Inglés conoció una gran difusión a través del mundo, los azares de la historia hicieron que fuera sobre todo su variante Emulación la que tuvo mayor implantación, hasta tal punto que para muchos masones que no eran británicos, el Rito Inglés estilo Emulación se convirtió sencillamente en el Rito Emulación.

FuenteBlogs  Masoneria de Tradicion

lunes, 20 de septiembre de 2010

Juicio político

N ° Número: 2132 | 17.Set.10 - | Actualizado 21:00 20.Set.10 - 11:07
Juicio político  
El máximo jefe de los masones para entregar libros de la biblioteca con los secretos de la organización y podrán ser removidos, algo nuevo
Wilson Aquino
img.jpg
Revelación de los secretos
Marcos José da Silva, el gran maestro:
la traición del juramento
 
El secreto que rodea a los rituales, las tradiciones y códigos son la marca de la masonería que, durante siglos, protegida con un manto de silencio las particularidades de su universo. Recientemente, alguien decidió romper esta regla, sólo la más alta autoridad del Gran Oriente de Brasil (GOB) - la mayor y más antigua asociación masónica en el país - el Soberano Gran Maestre de la Orden General, Marcos José da Silva. Él simplemente registrados en la Biblioteca Nacional de Río de Janeiro, 21 libros secretos que explican los ritos misteriosos de la hermandad. La iniciativa dio lugar a un tiempo de reacción: por primera vez un presidente de la institución podría enfrentar juicio político. Para tener una idea de la gravedad de la situación, el Gobierno de Bolivia fue fundada en Brasil en 1822, cuenta con 60.000 miembros y nunca antes en la historia de la masonería algo similar había ocurrido.

La Asamblea decide la suerte y el posible castigo de Silva está programada para el sábado 18 en el Templo Noble Gobierno de Bolivia en Brasilia. Pero la lucha ha comenzado. El Gran Maestre General hizo un llamamiento a la Corte Suprema masónica (STFM) - instituciones masónicas se reproducen en casi todos los de la sociedad civil - y consiguió una orden judicial para retirar el asunto de la agenda. Sin embargo, los masones 600 que asisten a la reunión podrá decidir lo contrario y seguir votando para la apertura del proceso de juicio político. El crimen cometido por Silva se espera que en dos artículos del código penal masónico: el 73, fracción XIV, condena a los que "facilitar a los profanos (no masón) el conocimiento de los símbolos, rituales, ceremonias o cualquier acto reservado a Mason" y el artículo 74 , inciso I, castiga la traición al juramento que figuran en el secreto masónico.

Pero ¿por qué sólo el gran maestro habría golpeó a uno de los principios básicos de la organización? Hay algunas versiones. Los defensores de Silva sostienen que grabó los libros secreto para evitar que otras personas con intereses creados para ello. Sería una iniciativa para proteger a la asociación de oportunistas en el futuro. Masones favorable a la expulsión de Singh, a su vez, ellos ven la mala fe y la codicia, por ahora aparece como un organizador de las obras que revelan secretos masónicos. Esta, en efecto, da el derecho de autor sobre el mismo. Es decir, se adquirió el derecho a una comisión del 5% sobre el precio de la cubierta de libros basados en el contenido grabado por él. Esta tesis se ve reforzada por el argumento de que Silva podría haber hecho el registro en nombre de Gobierno de Bolivia y no a sí mismo. Secreto libros no están disponibles para que cualquiera pueda manejarlos. Pero además de alguien que sea capaz de reclamar ante los tribunales el derecho a verlos, los funcionarios de la Biblioteca Nacional tienen ahora acceso al material. No hay secreto más.
img1.jpg

Fiel al estilo de la masonería, el registro de la obra se hizo en privado, así como la retirada efectuada por una persona relacionada con el Gobierno de Bolivia y de trabajo en la Biblioteca Nacional. "Como masón, estoy indignado y decepcionado. Si un estudiante presenta el libro de rituales para un laico, que es expulsado sumariamente ", gritó uno de los diputados de la Asamblea Legislativa Federal Soberano de la institución, quien asistirá a la reunión, por lo que pidió no ser identificado. "Esto es una aberración. Lo que sostiene la comunión es el secreto en torno a sus ritos y tradiciones. A pesar de que estos ritos de la Masonería son utilizados por otros países ", el profesor asombrado de la historia en la Universidad Estatal de Río de Janeiro (UERJ), Marco Morel, autor de" El poder de la masonería. "

La preservación de los conocimientos secretos y métodos de trabajo de los masones es uno de los principios más rígidos de la doctrina. Tanto para ser iniciado en la masonería en un ritual secular en la que el postulante permanece velado en la sesión hasta que su nombre es aceptado por el grupo, el novicio toma un juramento de compromiso de "no revelar ninguno de los misterios de la masonería y escribir nunca , escribir, imprimir, o empleando otros medios por los cuales los descubra. En la Edad Media, la violación de los misterios serían castigados con la pena terrible, descrito en el juramento: "Si usted viola este juramento, que sea yo lengua arrancada, una garganta cortada y mi cuerpo enterrado en la arena del mar ..." Pero los tiempos han cambiado y hoy en día, el Gran Maestro General podrá a lo sumo, castigado como cualquier otro presidente corrupto.

FUENTE INTERNET
__._,_.___

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Método Masónico Liberal

Método Masónico



La Masonería no se define a si misma como un "ismo". Masonería no es Masonisno, no es un dogma ideológico. Masonería es una actividad de esclarecimiento permanente, esclarecimiento que se lleva a cabo mediante un método complejo, que se desarrolla en un método de:
Relación personal
"Dinámica de grupos" en el interior de las Logias
Organizativo
Introspección
Especulación simbólica
Educación de actividades vitales y sociales
Interiorización de valores
Unitivo de posiciones ideológicas diversas
Crecimiento personal
Puesta en común
---------------oOo---------------

La Iniciación

La iniciación no es un fenómeno puntual y momentáneo sino que es un proceso, aunque pueda representarse en una ceremonia. La iniciación no se da, se provoca. La iniciación no es una experiencia sacramental o mágica sino un proceso de aprendizaje psicológico.
La iniciación masónica no es un camino de salvación de carácter religioso o esotérico sino un proceso de auto esclarecimiento y es compatible con cualquier fe religiosa o esotérica que no anule la libertad del individuo, así como también es compatible - en el caso de la masonería liberal - con el agnosticismo y el ateísmo.
No seria compatible con una postura de nihilismo radical que negara cualquier sentido trascendente o inmanente al mundo, que interpreta el Universo como un puro caos sin orden posible, que negara que a pesar del desorden aparente hay un COSMOS.
La iniciación masónica no es el único método de esclarecimiento, sino que es uno mas. Existen otros, incluso existen experiencias vitales espontáneas que tienen virtualidad iniciática en cuanto que provocan un aumento de conciencia del individuo, una nueva y mas responsable actitud ante la vida: v.g.: la maternidad / paternidad, la compasión por el dolor ajeno, la emoción estética, la creación artística, la experiencia de la muerte, etc.
Son experiencias iniciáticas aunque no metódicas sino espontáneas.
El método de iniciación masónico esta conservado en sus Rituales, que han sido elaborados en un largo proceso de decantación histórica y que guardan, cada uno en su particular estilo, una especifica "ecología" emocional y simbólica, un sutil equilibrio de gestos y palabras que no puede ser alterado arbitrariamente.
El método masónico no impone una unidad ideológica a quienes lo practican...
Da un marco axiológico general que admite y exige el pluralismo en su interior.
El método masónico se basa en la funcionalidad de los símbolos constructivos que articulan un imaginario emancipador de la conciencia individual que haga a cada masón resistente a cualquier manipulación simbólica.
La Logia Masónica no es un grupo de presión.
La Logia no da consignas a sus miembros que condicionen sus vidas privadas, su actividad profesional o el desempeño de cualquier cargo publico: cada uno interpreta su compromiso masónico en conciencia. Las Logias masónicas no hacen proselitismo ni "marketing" para iniciar a nadie en masonería. Las Logias pueden dar a conocer su existencia.
Nadie esta obligado a guardar secreto de su condición de masón.
La masonería no es una organización clandestina.
Todo Masón se compromete por el mero hecho de serlo, a intentar vivir como un ciudadano ejemplar.
La masonería no es una secta, ya que no busca la sumisión de sus miembros a ningún gurú o líder, sino que prepara para cada uno de sus miembros un camino personalizado hacia la maestría de si mismo.
La masonería no admite a menores de edad en las Logias, y se dirige a personas libres dotadas de autonomía como individuos.
La Logia no somete a sus miembros a ningún tipo de dirección espiritual.
El simbolismo masónico es esencialmente polisémico y no admite una interpretación monista o clónica.
El método masónico nos implica racional pero también emocionalmente, apela a nuestra parte verbal -racional- consciente y también a nuestra parte no verbal -afectiva- inconsciente.
La Logia en la Masonería Liberal reúne la doble condición de grupo iniciático y sociedad de pensamiento.
La Masonería no es un sindicato de intereses ni una mutua aunque se compromete a ayudar a sus miembros en la medida que sus posibilidades y dentro de lo que es licito.
La Masonería no es un club social aunque a su alrededor puedan nacer vínculos de amistad personal y de relación social.
La Masonería no es una organización de caridad aunque puede apoyar la creación y mantenimiento de actividades humanistas y de bienestar social.
La Masonería no compite con ninguna confesión religiosa ni con ningún partido político, aunque se adhiera al valor político de la libertad y al respeto a los Derechos Humanos.
La Masonería no tiene una estructura dispuesta para la acción política organizada ni busca el poder político.
La Masonería no es tampoco una asociación cultural o recreativa aunque pueda dar lugar a iniciativas culturales o de ocio.
La Masonería no es una empresa mercantil, ni actúa movida por ningún animo de lucro aunque esta interesada en gozar de la suficiencia económica necesaria para el desempeño de sus funciones.
La Masonería combina en su organización y funcionamiento la verticalidad iniciática con la horizontabilidad democrática.
La Masonería no esta organizada como una estructura mundial o internacional sino que se organiza nacionalmente en Federaciones de Logias que reciben el nombre de Grandes Logias o Grandes Orientes.
El ideal de la Masonería es "Un masón libre en una Logia libre".
La Logia o el grupo local es la base del trabajo masónico.
El fundamento básico de la Masonería es la experiencia de autoconstrucción personal que describieron las hermandades de constructores y que posteriormente fue elaborada como un verdadero método de construcción personal y social: "Lo que tú haces, te hace".
La Masonería no propugna una ideología política determinada, concreta y detallada, pero si unos valores generales que se han de concretar históricamente: "Libertad, igualdad, fraternidad".
En el seno de la Masonería liberal es esencial la aportación de la mujer como Maestra de su propia arquitectura interior con el mismo rango que el hombre.
La Masonería no es una institución didáctica ni doctrinaria.
La Logia no enseña sino que suscita, sugiere, provoca, despierta, impregna.
Las Declaraciones de los Derechos y Deberes del Hombre son referencias axiológicas esenciales de la Masonería.
La arquitectura simbólica con que trabaja la Masonería pretende que cada masón haga de su vida una verdadera Obra de Arte de Sabiduría, Fuerza y Belleza, y del Mundo un lugar donde sea posible la Paz, el Amor y la Alegría. A eso llamamos los masones al Arte Real.
Extracto del libro "LA MASONERÍA HOY RAZÓN Y SENTIDO" (JAVIER OTAOLA)

lunes, 16 de agosto de 2010

Semblanza del Libertador Simón Bolívar

Semblanza del Libertador Simón Bolívar

El 24 de julio de 1783, hace 227 años atrás, el matrimonio compuesto por Don Juan Vicente Bolívar y Ponte –rico hacendado y Coronel de las Milicias que gozaba del título hereditario de Regidor Perpetuo- y Doña Maria Concepción Palacios y Blanco - mujer de singular belleza, conocida por ser amiga del lujo y apasionada de la música- recibían en el seno de su hogar a Simón; el cuarto de los cinco hijos que engendrarán. Ese día jueves, en una Caracas –capital de Venezuela- de 45 mil habitantes y floreciente pasar, llegaba al mundo quién a la postre se transformaría en un referente inspirador de las más sublimes aspiraciones del ser humano: la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad.
Su vida transcurrió como nuestro devenir en la Orden. No en vano, su ingreso en la misma no fue más que otra señal de la calidad de su metal, ese que vaya si fortaleció a esa cadena de grandes eslabones que se conformó por esa época, para liberar al continente de las garras de la opresión colonizadora.
Aprendiz prematuro, en enero de 1786 –cuando tenía dos años y medio- muere su padre ya sexagenario, y su madre correría idéntica suerte en 1792, cuando con 34 años fue vencida por una tuberculosis. Simón, con nueve años, pasó a la tutela de su abuelo materno –Don Feliciano- quién se encargó de iniciarlo en las primeras letras; el que falleciera un año más tarde. Así, a temprana edad comenzó a forjar su espíritu libre y creador, ilustrándose con reconocidos letrados de la vida nacional venezolana, como Andrés Bello, Fernando Vides y Simón Rodríguez; los que le inculcaron su admiración por el H.•.Mas.•. Juan Jacobo Rosseau y el principio "libre-pensador" que finalmente le llevaría a su destino final. A los 16 años, Bolívar abandona el Nuevo Mundo y parte el 19 de enero de 1799 a España, donde –por un lado- mientras interactuaba con las más altas clases socio-económicas de la península, se familiariza con las ideas de la Revolución Francesa y -por otro- contrae matrimonio a los 19 con María Teresa Toro Alaiza; con la que regresa a Venezuela y de la que queda viudo a los 20 años; en un infortunio que termina de templar su personalidad acerada, tenaz, de implacable perseverancia e increíble fortaleza. Así fue que en enero de 1803 decide volver a tierras españolas a dar cuenta de lo sucedido a sus suegros. Allí en Cádiz, a los pocos días de su arribo el joven Bolívar hace amistad con algunos intelectuales que integraban la Logia “Lautaro”, con los cuales conversaba sobre las ideas de libertad y la necesidad de luchar contra toda forma de opresión, en su búsqueda de un camino que lo iluminara sacándolo de la penumbra en que lo había sumido una juventud sin los afectos más cercanos. Atraído por esos conceptos revolucionarios, decide ingresar a la Orden, en donde a puertas cerradas discute sobre los principios de "Libertad, Igualdad y Fraternidad", sobre la dignidad del hombre y la posibilidad de convertir en repúblicas independientes a las colonias españolas de América; charlas de las que participaban entre otros José de San Martín, Bernardo O'Higgins, Carlos María de Alvear y Mariano Moreno; a la postre próceres independentistas del continente al igual que Bolívar.
El trabajo en Logia hizo germinar en su mente la idea de acabar con el dominio español en Venezuela, para desde allí sembrar la semilla de la libertad por el resto de Sudamérica; una tarea que requería de otras herramientas dirigidas por la conciencia, tal como la obra de un Compañero Masón. De allí partió hacia el conocimiento intelectual, -del cual todavía carecía- para iniciar y liderar el levantamiento que las colonias le exigían. Así fue que iniciado en la Masonería, viajó a Madrid y luego a Francia, en donde frecuentó los salones más elegantes, trabando amistad con notables de la época, con muchos de los cuales coincidía en su carácter de Masón y el aborrecimiento de las monarquías y demás sistemas despóticos. Recibido su Aumento de Salario en la Logia “San Alejandro de Escocia” de Francia, Bolívar emprende un viaje de observación y estudio por Suiza e Italia, en donde el 15 de agosto de 1805 y acompañado de su maestro Simón Rodríguez, al pie del Monte Sacro de Roma pronunció un trascendente juramento: “¡Juro delante de usted, juro por el Dios de mis padres, juro por ellos, juro por mi honor y juro por mi Patria, que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español!”. Allí surgió la decisión definitiva de conducir en América su inmensa obra emancipadora, allí eligió la piedra bruta a desbastar para que la Luz llegue a todo el continente. Tenía 22 años, y con su personalidad ya profesaba un magisterio que aún hoy es ejemplo y enseñanza para todos.
En mayo de 1806, cuando preparaba su retorno a Venezuela, Bolívar es ascendido al Grado de Maestro en la Logia "San Alejandro de Escocia". No fue por ese entonces la única distinción que recibió, ya que la Junta de Gobierno formada a raíz del pronunciamiento del 19 de abril de ese año, lo designó a la comisión encargada de recabar apoyo –tanto en armas como económico- de los gobiernos de Gran Bretaña y los Estados Unidos, para hacer realidad la empresa libertadora. Es en Londres donde fue confirmado en el grado por parte de la Logia Masónica "La Gran Reunión Americana", fundada y dirigida por Francisco de Miranda, a quien muchos consideran el verdadero padre del movimiento independentista hispanoamericano. En tanto que en enero de 1807 llega a Charleston (EEUU), de donde sigue a Filadelfia -sede de la independencia y de la Masonería Americana- buscando la colaboración descrita; en donde los líderes de dicha revolución le prestan importantes auxilios, pero sobre todo –en el intercambio de ideas- le permiten dar con el cincel de su conciencia y el mazo de su voluntad, la última estocada a la piedra bruta que estaba puliendo, terminando así por delinear con su genio su pensamiento político estrechamente ligado a los ideales masónicos: combatir por la libertad, la justicia, la independencia, la unidad y la integración.
Una tarea que reflejó operativamente en los campos de batalla, iniciando un proceso que lo llevó a ser el "libertador” de cinco naciones: Venezuela, Colombia, Ecuador (llamada Provincia de Quito), Perú y el Alto Perú (luego nombrada Bolivia en su honor). El escenario físico de la acción bolivariana fue de más de 5 millones de kmts.2 –el equivalente a 23 países de Europa o al doble de los desplazamientos de Napoleón Bonaparte- en donde participó en 79 batallas y cabalgó 64 mil kmts. en 25 años de lucha y sacrificio; solo capaz de sobrellevar fortalecido por su perseverante idea libertaria.
Pero también dejó su labor de manera especulativa en no menos de 10.000 documentos, entre cartas y proclamas, algunos de una magnitud tal como el Manifiesto de Cartagena –escrito en 1812- en el que invita a redimir a los venezolanos de los padecimientos que sufren y propone una concepción de la independencia como un proyecto continental, la Carta de Jamaica -de 1815- en que expone sus ideas sobre el futuro de la América Hispana; y el Discurso al Congreso de Angostura de 1819, en donde con la mentada frase: “Unidad, Unidad, Unidad, debe ser nuestra divisa”, se refiere a la unidad de los pueblos para obtener su libertad y soberanía, alerta contra la anarquía y pide un orden de legalidad y justicia.
Su vida fue tan proficua como breve. A sus tempranos 47 años –los suficientes como para llenar de prodigios la historia continental–el 17 de diciembre de 1830 parte al Oriente Eterno. En la Quinta de San Pedro Alejandrino (Colombia) solo lo acompañaban su médico –el francés Alejandro Próspero Reverend-, el general venezolano Mariano Montilla y su criada. Murió como muere un iniciado, despojado de los metales –ya que no legó ni casas, ni dinero, ni oro- pero dejando un legado mucho más rico de libertad, igualdad y fraternidad al continente americano. Terminó sus días como buen Masón, midiendo sus acciones con el compás y la escuadra, al punto que desde su lecho –ya avizorando su final- firmó su última carta de entendimiento y fraternidad dirigida al Gral. Justo Briceño, pidiéndole su reconciliación con el Gral. Rafael Urdaneta; ambos dirigentes de la Masonería venezolana. Hecha la gestión, se fue al Oriente Eterno con la misión cumplida.
Lo más trascendente de la vida de Bolívar está en su pensamiento político y en su espíritu de servicio al combate por la libertad y la justicia, por la independencia y la integración. No hay duda de la influencia de la Masonería en su genio. El incentivo al trabajo, la lucha por el advenimiento de la justicia –sobre todo hacia los más desamparados- , el exhortar a sus adeptos a contribuir al mejoramiento de la colectividad y al enaltecimiento de los postulados de libertad, igualdad, fraternidad y solidaridad social, esos principios fundamentales de la Masonería estuvieron y están presentes a lo largo de su devenir. La liberación política, económica y espiritual de los pueblos, el rechazo moral a la discriminación, la eliminación de las barreras religiosas y raciales, la lucha contra la exclusión y explotación del hombre por el hombre y el combate a los privilegios y la intolerancia, están vivas en sus ideas y su accionar; tal como lo especificó el H.•. José Martí cuando dijo: “Bolívar no defendió con tanto fuego el derecho de los hombres a gobernarse a sí mismos, como el derecho de América a ser libre”.
Hoy, cuando el reclamo de justicia, tolerancia y paz en el mundo se hace escuchar cada vez más fuerte, recordamos en la figura de Bolívar un ejemplo insigne de la Masonería y su labor; una tarea que el Libertador llevó a cabo de forma justa y perfecta. Como le espetó el político peruano José Domingo Choquehuanca –en el caserío de Pucará- tras corolar el prócer la fundación de cinco repúblicas: “Esta obra elevará vuestra grandeza a donde ninguno ha llegado. Con los siglos crecerá vuestra gloria, como crece la sombra cuando el sol declina”….y vaya si tuvo razón.

martes, 3 de agosto de 2010

ANDERSON

Note pour les visiteurs non-maçons de ce site:

Les "Constitutions d'Anderson", dont vous trouverez ci-dessous la traduction en français, sont l'un des textes fondamentaux de la Franc-Maçonnerie moderne puisqu'il s'agit des premières constitutions de la première Grande Loge.
Elles doivent cependant être replacées dans leur contexte et ne constituent en aucun cas une loi immuable de la Franc-Maçonnerie, puisqu'elles furent modifiées, en Angleterre même, dès 1738.

------------------------------
------------------------------------------


Les Anciennes
Obligations


des


MAÇONS FRANCS
ET ACCEPTES



------------------------------------------------------------------------
TÊTES DE CHAPITRES
savoir:

I - Concernant DIEU et la RELIGION.
II - Du MAGISTRAT CIVIL Suprême et Subordonné.
III - Des LOGES
IV - Des MAITRES, Surveillants, Compagnons et Apprentis
V - De la Direction du MÉTIER pendant le travail.
VI - De la CONDUITE, à savoir:
. 1. Dans la Loge quand elle est constituée.
. 2. Conduite après la fermeture de la Loge et avant le départ des Frères.
. 3. Conduite quand des Frères se rencontrent sans présence Etrangère mais hors d'une Loge constituée.
.4. Conduite en présence d'Étrangers non Maçons.
. 5. Conduite Chez Vous et dans votre Entourage.
. 6. Conduite envers un Frère étranger

------------------------------------------------------------------------
Recueillies par l'Auteur dans leurs Anciennes Archives, sur l'ordre du Grand Maître, l'actuel Duc de Montaigu.

Approuvées par la Grande Loge et imprimées par ordre dans la première Édition du Livre des Constitutions, le 25 mars 1722.


------------------------------------------------------------------------


I. Concernant DIEU et la RELIGION

Un MAÇON est obligé par sa Tenure d'obéir à la Loi morale et s'il comprend bien l'Art, il ne sera jamais un Athée stupide, ni un Libertin irreligieux. Mais, quoique dans les Temps anciens les Maçons fussent astreints dans chaque pays d'appartenir à la Religion de ce Pays ou de cette Nation, quelle qu'elle fût, il est cependant considéré maintenant comme plus expédient de les soumettre seulement à cette Religion que tous les hommes acceptent, laissant à chacun son opinion particulière, et qui consiste à être des Hommes bons et loyaux ou Hommes d'Honneur et de Probité, quelles que soient les Dénominations ou Croyances qui puissent les distinguer; ainsi, la Maçonnerie devient le Centre d'Union et le Moyen de nouer une véritable Amitié parmi des Personnes qui eussent dû demeurer perpétuellement Éloignées.


II Du MAGISTRAT CIVIL SUPRÊME et SUBORDONNÉ

Un Maçon est un paisible Sujet à l'égard des Pouvoirs Civils, en quelque lieu qu'il réside ou travaille, et ne doit jamais être mêlé aux Complots et Conspirations contre la Paix et le Bien-Être de la Nation, ni manquer à ses devoirs envers les Magistrats inférieurs; car la Maçonnerie a toujours pâti de la Guerre, de l'Effusion de Sang et du Désordre; aussi les anciens Rois et Princes ont toujours été fort disposés à encourager les Frères, en raison de leur Caractère Pacifique et de leur Loyauté par lesquelles ils répondaient en fait aux chicanes de leurs Adversaires et défendaient l'Honneur de la Fraternité qui fut toujours florissante dans les Périodes de Paix.

Aussi, si un Frère devenait Rebelle envers l'État, il ne devrait pas être soutenu dans sa Rébellion, quelle que soit la pitié que puisse inspirer son infortune; et s'il n'est convaincu d'aucun autre Crime, bien que la loyale Confrérie ait le devoir et l'obligation de désavouer sa Rébellion, pour ne provoquer aucune Inquiétude ni Suspicion politique de la part du Gouvernement au pouvoir, il ne peut pas être chassé de la Loge et ses relations avec elle demeurent indissolubles.


III Des LOGES

Une LOGE est un lieu où des Maçons s'assemblent pour travailler : d'où le nom de LOGE qui est donné à l'Assemblée ou à la Société de Maçons régulièrement organisée, et l'obligation pour chaque Frère d'appartenir à l'une d'elles et de se soumettre à ses Règlements Particuliers ainsi qu'aux Règlements Généraux. La Loge est soit particulière, soit générale et plus on la fréquente, mieux on la comprend, de même que les Règlements de la Loge générale ou Grande Loge annexés ci- après.

Dans les Temps anciens, aucun Maître ou Compagnon ne pouvait s'en absenter, spécialement lorsqu'il y avait été convoqué, sans encourir une sévère Censure à moins que le Maître ou les Surveillants n'aient constaté qu'il en avait été empêché par une impérieuse nécessité.

Les Personnes admises comme membres d'une Loge doivent être des Hommes bons et loyaux, nés libres, ayant l'Age de la maturité d'esprit et de la Prudence, ni Serfs ni Femmes ni Hommes immoraux ou scandaleux, mais de bonne réputation.


IV Des MAITRES, SURVEILLANTS, COMPAGNONS et APPRENTIS

Toute Promotion parmi les Maîtres Maçons est fondée uniquement sur la Valeur réelle et sur le Mérite personnel; afin que les Seigneurs puissent être bien servis, que les Frères ne soient pas exposés à l'Humiliation et que l'Art Royal ne soit point décrié : pour cela aucun Maître ou Surveillant n'est choisi à l'Ancienneté, mais bien pour son Mérite. Il est impossible de dépeindre ces choses par écrit, chaque Frère doit rester à sa propre place et les étudier selon les méthodes particulières de cette Confrérie. Tout ce que les Candidats peuvent savoir c'est qu'aucun Maître n'a le droit de prendre un Apprenti s'il n'a pas un Travail suffisant à lui fournir et s'il n'est pas un Jeune Homme parfait ne souffrant d'aucune Mutilation ou Tare Physique qui puisse l'empêcher d'apprendre l'Art et de servir le Seigneur de son Maître et de devenir un Frère, puis un Compagnon en temps voulu après avoir durant le Nombre d'Années fixé par la Coutume du Pays; et s'il n'est issu de Parents honnêtes; ceci afin qu'après avoir acquis les qualités requises il puisse parvenir à l'Honneur d'être le Surveillant, puis le Maître de la Loge, le Grand Surveillant et enfin, selon son Mérite, le Grand Maître de toutes les Loges.

Nul Frère ne peut être Surveillant avant d'avoir passé le degré de Compagnon; ni Maître avant d'avoir occupé les fonctions de Surveillant; ni Grand Surveillant avant d'avoir été Maître d'une Loge, ni Grand Maître s'il n'a pas été Compagnon avant son Election. Celui-ci doit être, en outre, de noble naissance ou GENTILHOMME de bonnes Manières ou quelque SAVANT éminent ou quelque ARCHITECTE distingué ou quelque autre HOMME DE L'ART d'une honnête ascendance et jouissant d'une grande Estime personnelle dans l'Opinion des Loges. Et afin de pouvoir s'acquitter le plus utilement, le plus aisément et le plus honorablement de son Office, le Grand Maître détient le pouvoir de choisir son propre Député Grand Maître qui doit être alors ou avoir été précédemment le Maître d'une Loge particulière et qui a le Privilège d'agir comme le ferait le Grand Maître lui-même, son Commettant, sauf quand le dit Commettant est présent ou qu'il manifeste son Autorité par une Lettre.

Ces Administrateurs et Gouverneurs, supérieurs et subalternes de la Loge ancienne, doivent être obéis dans leurs Fonctions respectives par tous les Frères, conformément aux Anciennes Obligations et Règlements, en toute Humilité, Révérence, Amour et Diligence.


V. De la Direction du Métier pendant le Travail

Tous les Maçons travailleront honnêtement pendant les jours ouvrables afin de profiter honorablement des jours de fête; et l'horaire prescrit par la Loi du Pays ou fixé par la coutume sera respecté.

Le Compagnon Maçon le plus expert sera choisi ou délégué en qualité de Maître ou Surintendant des Travaux du Seigneur; ceux qui travaillent sous ses ordre l'appelleront Maître. Les Ouvriers doivent éviter tout Langage déplacé, et ne point se donner entre eux de sobriquets désobligeants, mais s'appeler Frère ou Compagnon; et se conduire avec courtoisie à l'intérieur de la Loge.

Le Maître, confiant en son Habileté, entreprendra les Travaux du Seigneur aussi raisonnablement que possible et tirera parti des matériaux comme s'ils étaient à lui, ne donnant à aucun Frère ou Apprenti plus que le salaire qu'il mérite vraiment.

Le Maître et les Maçons recevant chacun leur juste Salaire seront fidèles au Seigneur et achèveront leur Travail consciencieusement, qu'il soit à la Tâche ou à la Journée; et ils n'effectueront pas à la Tâche l'Ouvrage qu'on a l'habitude de faire à Temps.

Nul ne se montrera Envieux de la Prospérité d'un Frère ni ne le supplantera, ni ne l'écartera de son Travail s'il est capable de le mener à bien; car personne ne peut achever le Travail d'autrui, à l'avantage du Seigneur, sans être parfaitement au courant des Projets et Conceptions de celui qui l'a commencé.

Quand un Compagnon Maçon est désigné comme Surveillant des Travaux sous la conduite du Maître, il sera équitable tant à l'égard du Maître que des Compagnons, surveillera avec soin le Travail en l'absence du Maître dans l'intérêt du Seigneur; et ses Frères lui obéiront.

Tous les Maçons employés recevront leur salaire uniment, sans Murmure ni Révolte, et ne quitteront pas le Maître avant l'achèvement du Travail.

On instruira un Frère plus jeune dans le travail pour que les Matériaux ne soient point gâchés par manque d'Expérience et pour accroître et consolider l'Amour Fraternel.

On n'utilisera dans le travail que les Outils approuvés par la Grande Loge.

Aucun Manoeuvre ne sera employé aux Travaux propres à la Maçonnerie; et les Francs-Maçons ne travailleront pas avec ceux qui ne sont pas francs, sauf nécessité impérieuse; et ils n'instruiront ni les Manoeuvres ni les Maçons non acceptés, comme ils instruiraient un Frère ou un Compagnon.


VI. De la CONDUITE, savoir:
I. Dans la LOGE quand elle est CONSTITUÉE.

Vous ne devez pas tenir de Réunions privées, ni de Conversations à part sans Autorisation du Maître, ni parler de choses inopportunes ou inconvenantes; ni interrompre le Maître, ou les Surveillants ni aucun Frère parlant au Maître: ne vous conduisez pas non plus de manière ridicule ou bouffonne quand la Loge traite de choses sérieuses et solennelles; et sous aucun prétexte n'usez d'un Langage malséant; mais manifestez à votre Maître, à vos Surveillants et à vos Compagnons la Déférence qui leur est due et entourez-les de respect.

Si quelque Plainte est déposée, le Frère reconnu s'inclinera devant le Jugement et la Décision de la Loge, qui est le seul Juge compétent pour tous ces Différents (sous réserve d'Appel devant la Grande Loge), et c'est à elle qu'il doit être déféré, à moins que le Travail d'un Seigneur ne risque d'en souffrir, dans lequel cas il serait possible de recourir à une Procédure particulière; mais les affaires Maçonniques ne doivent jamais être portées en Justice, à moins d'absolue Nécessité dûment constatée par la Loge.


2. CONDUITE après fermeture de la LOGE et avant le départ des FRÈRES.

Vous pouvez jouir d'innocents plaisirs, vous traitant réciproquement suivant vos Moyens, mais en évitant tout Excès et en n'incitant pas un Frère à manger ou à boire plus qu'il n'en a envie, en ne le retenant pas lorsque ses Affaires l'appellent, en ne disant et en ne faisant rien d'offensant ou qui puisse interdire une Conversation aisée et libre; car cela détruirait notre Harmonie, et ruinerait nos louables Desseins. C'est pourquoi aucune Brouille ni Querelle privée ne doit passer le Seuil de la Loge, et moins encore quelque Querelle à propos de la Religion, des Nations ou de la Politique car comme Maçons nous sommes seulement de la Religion Catholique mentionnée ci-dessus; nous sommes aussi de toutes Nations, Idiomes, Races et Langages et nous sommes résolument contre toute POLITIQUE comme n'ayant jamais contribué et ne pouvant jamais contribuer au Bien-Etre de la Loge. Cette Obligation a toujours été strictement prescrite et respectée; surtout depuis la Réforme en Grande-Bretagne, ou la Séparation et la Sécession de ces Nations de la Communion de Rome.


3. CONDUITE quand les FRÈRES se rencontrent sans présence étrangère
mais hors d'une LOGE CONSTITUÉE.

Vous devez vous saluer réciproquement de manière courtoise, comme on vous l'enseignera, vous appelant mutuellement Frère, échangeant librement les Instructions que vous jugerez utiles, sans être vus ni entendus, sans prendre le pas l'un sur l'autre, ni manquer aux marque de Respect qui seraient dues à un Frère, s'il n'était pas Maçon: car quoique les Maçons en tant que Frères soient tous sur un pied d'Egalité, la Maçonnerie ne prive pas un Homme des Honneurs auxquels il avait droit auparavant; bien au contraire, elle ajoute à ces Honneurs, spécialement lorsqu'il a bien mérité de la Fraternité qui se plaît à honorer ceux qui le méritent et à proscrire les mauvaises manières.


4. CONDUITE en Présence d'ÉTRANGERS non MAÇONS.

Vous serez circonspects dans vos Propos et dans votre Comportement, pour que l'Étranger le plus perspicace ne puisse découvrir ni deviner ce qu'il ne doit pas connaître, et vous aurez parfois à détourner la Conversation et à la conduire prudemment pour l'Honneur de la vénérable Fraternité.


5. CONDUITE Chez Vous et dans votre Entourage.

Vous devez agir comme il convient à un homme sage et de bonnes moeurs; en particulier n'entretenez pas votre Famille, vos Amis et Voisins des Affaires de la Loge, etc., mais soyez particulièrement soucieux de votre propre Honneur, et de celui de l'ancienne Fraternité, ceci pour des Raisons qui n'ont pas à être énoncées ici. Ménagez aussi votre Santé en ne restant pas trop tard ensemble ou trop longtemps dehors, après les Heures de réunion de la Loge; et en évitant les excès de chair ou de boisson, afin que vos Familles ne souffrent ni désaffection ni dommage, et que vous-même ne perdiez pas votre capacité de travail.


6. CONDUITE envers un FRÈRE étranger.

Vous devez l'éprouver consciencieusement de la Manière que la Prudence vous inspirera, afin de ne pas vous en laisser imposer par un Imposteur ignorant, que vous devez repousser avec Mépris et Dérision, en vous gardant de lui dévoiler la Moindre Connaissance.

Mais si vous le reconnaissez comme un Frère authentique et sincère, vous devez lui prodiguer le respect qu'il mérite; et s'il est dans le besoin, vous devez le secourir si vous le pouvez, ou lui indiquer comment il peut être secouru: vous devez l'employer pendant quelques Jours ou le recommander pour qu'on l'emploie.

Vous n'êtes pas obligé de faire plus que vos moyens ne vous le permettent mais seulement dans des circonstances identiques, de donner la préférence à un Frère pauvre, qui est un Homme bon et honnête, avant toute autre Personne dans le besoin.

Enfin, toutes ces OBLIGATIONS doivent être observées par vous, de même que celles qui vous seront communiquées d'autre manière; cultivez l'Amour Fraternel, Fondement et clé de voûte, Ciment et Gloire de cette ancienne Fraternité, repoussez toute Dispute et Querelle, toute Calomnie et Médisance, ne permettez pas qu'un Frère honnête soit calomnié, mais défendez sa Réputation, et fournissez-lui tous les Services que vous pourrez, pour autant que cela soit compatible avec votre Honneur et votre Sûreté, et pas au-delà. Et si l'un d'eux vous fait Tort, vous devez recourir à votre propre Loge ou à la sienne, ensuite vous pouvez en appeler à la GRANDE LOGE en Assemblée Trimestrielle, et ensuite à la GRANDE LOGE annuelle, selon l'ancienne et louable Coutume de nos Ancêtres dans chaque Nation; n'ayez jamais recours à un procès en Justice sinon quand l'Affaire ne peut pas être tranchée autrement, et écoutez patiemment les Conseils du Maître et des Compagnons lorsqu'ils veulent vous éviter de comparaître en Justice avec des Profanes ou vous inciter à mettre un terme rapide à toutes Procédures, ceci afin que vous puissiez vous occuper des Affaires de la MAÇONNERIE avec plus d'Alacrité et de Succès; mais en ce qui concerne les Frères ou Compagnons en Procès, le Maître et les Frères doivent offrir bénévolement leur Médiation, à laquelle les Frères en opposition doivent se soumettre avec gratitude; et si cet Arbitrage s'avère impraticable, ils doivent alors poursuivre leur Procès ou Procédure Légale, sans Aigreur ni Rancune (contrairement à l'ordinaire) en ne disant et en ne faisant rien qui puisse altérer l'Amour fraternel, et les bonnes Relations doivent être renouées et poursuivies; afin que tous puissent constater l'Influence bienfaisante de la MAÇONNERIE, ainsi que tous les vrais Maçons l'ont fait depuis le commencement du Monde et le feront jusqu'à la fin des Temps.

AMEN. AINSI SOIT-IL.
DOCUMENTO RECUPERADO POR TATA 

jueves, 24 de junio de 2010

LA UNIVERSALIDAD DE LA MASONERIA




ING. WITTINGTON COX LEARCHE

Ciudadano norteamericano, aunque el se decía “Ciudadano del Mundo”, Masón de alma, Escritor, Conferencista Internacional y tenaz sostenedor de los principios de FRATERNIDAD, IGUALDAD y LIBERTAD.  Wittington Cox Learche quien desapareció físicamente en Buenos Aires el 28 de Julio de 1976, fue un hombre identificado con altos ideales espirituales. Consagró sus energías y esfuerzos a su máximo ideal: LA UNIVERSALIDAD DE LA MASONERÍA. Su amplitud de criterio, sus pensamientos de Amor, Unidad y Paz están expresados en sus dos importantes libros sobre Masonería: LA GRAN BÚSQUEDA Y LA REGULARIDAD MASÓNICA EN UNA NUEVA LUZ (“Los Landmarks”).

Sostenía que: “La Unidad es el principio y fin de todo. Todo progreso tiende hacia la unidad. Cualquier persona o institución que trabaje para ese fin, lo hace a favor de la corriente evolutiva”.

Este trabajo que es la síntesis de una conferencia dada en varios países del Continente Americano representa su profundo sentir y su gran preocupación. En su memoria, y como humilde aporte a la gigantesca tarea en la cual estaba empeñado mi querido esposo, realizó esta impresión.

Es mi mayor deseo que cada lector de este trabajo MEDITE mucho sobre la imperiosa necesidad de una Masonería Universal, y si se siente identificado con él. ACTÚE de inmediato, realizando cuanto esté a su alcance para que la UNIVERSALIDAD DE LA MASONERÍA deje de ser un sueño inalcanzable y se convierta en una auténtica REALIDAD.

Esta conferencia se distribuye gratuitamente. Como su impresión es limitada, ruego no la destruyan sino que la hagan circular entre los Hermanos de Logias. Muchas gracias. Que el G.A.D.U. ilumine las mentes y los corazones de TODOS LOS MASONES para el bien general de la Orden y la Humanidad.








 LA UNIVERSALIDAD DE LA MASONERÍA


Hablamos mucho de Masonería Universal, pero debo comenzar preguntando, ¿qué entendemos por Masonería Universal?

La Masonería tiene una línea clara y recta de conducta, aunque no lo parece a juzgar por lo que vemos. Sus pasos rectos conducen a la Universalidad, o a la Unidad, o a lo que algunos llaman “humanismo” (lo que concierne a la humanidad toda), aunque la Masonería va más allá de esto. Pero ella se ha apartado en general, repito, en general, de esta línea invariable, y con ello, de su objetivo y razón de ser. ¿Debido a qué? Debido a que ella ha perdido su visión.  Muchos de sus integrantes padecen de una miopía que, lamentablemente,, no les permite ver más allá de lo inmediato, lo parcial, lo que para ellos es lo concreto, lo práctico y de valor.  Pero ¿es esto lo práctico y de valor para los fines específicos de la Masonería?

Esta falta de visión, (que caracteriza los tiempos en que vivimos) ha originado un gravísimo problema en la Orden, el cual está atentando contra su carácter y su propia existencia. Es un problema que preocupa profundamente a masones cabales.  Los que no están conscientes de esa verdadera grandeza de la Masonería que está en peligro de desaparecer (como ha sucedido en otras épocas de nuestra larga historia) no pueden comprender la realidad de esta amenaza.  Es por eso que hemos convocado aquí únicamente a Maestros masones con el fin de deliberar sobre el problema y tratar de encontrarle alguna solución.  Para ello trataremos de intercambiar ideas con la mano sobre el corazón en señal de fidelidad a la Orden y a la verdadera Masonería.  Vamos a referirnos a la UNIVERSALIDAD DE LA MASONERÍA, respecto a la Orden en general y no a ningún Oriente en particular.

La Masonería es Universal o no es Masonería.  Debemos aceptar esto como premisa.  Hay una sola Masonería, es UNA e indivisible.  Como el Universo, ella se halla dividida, pero sólo en lo externo.  Es la Institución de principios más inclusivos y Universales que existe.  No obstante, tenemos que reconocer que se encuentra dividida y separada en sectores excluyentes, cuando no antagónicos. ¿A qué se debe esta tendencia a poner lo particular por encima de lo Universal, en vez de lo contrario?

No podemos dejar de reconocer que existe dentro de nuestra Orden una especie de fanatismo sectario y exclusivista, completamente incongruente con su tradicional amplitud. Reconocemos que la Tolerancia y la Comprensión son características indispensables al correcto funcionamiento de su organismo.  Sin embargo, se practica en ella la arbitrariedad.  Se juzga y se excomulga a masones, y a Logias Masónicas, por razones de forma.

Vivimos, indudablemente, en un mundo de formas y dualidades, dentro de un ámbito de opuestos.  Pero, cuando entramos a la Masonería, estamos supuestos a despertar a un nuevo estado de conciencia, con un concepto distinto de la vida basado en el sentido de unidad en lugar del de separación que caracteriza el mundo profano de donde venimos.
Cuando entramos al Templo, pasamos forzosamente en medio de esas dualidades, representadas por las dos columnas opuestas, base de un triángulo fundamental en la Masonería.  Las vamos dejando atrás gradualmente, trascendiéndolas, según progresamos efectivamente y nos acercamos al punto de UNIDAD del ápice del triángulo, representado por el Oriente de la Logia.  Este acto simbólico, tan magníficamente simple y significativo, nos indica claramente, el Objetivo de todos los trabajos en la Masonería: LA UNIDAD Y LA ARMONÍA EN MEDIO DE TENDENCIAS OPUESTAS.

Sin embargo, ¿no nos olvidamos, frecuentemente, que estamos en una Institución en la cual deben armonizar perfectamente todos los credos y tendencias? ¿Por qué no tiene la Masonería actual esa amplitud y esa inclusividad Universal que debería tener?  ¿Tenemos, acaso, un concepto lo suficientemente claro y definido de sus principios para no llevarla por caminos ambiguos que conducen a desvíos separatistas?

¿Quién puede negar que la Masonería es un organismo singular creado a imagen y semejanza del Universo y sus Leyes Sagradas, en donde la Regularización de funcionamiento es una de sus notas más características?  Sin embargo, no podemos negar que hay en ella muchas irregularidades en la actualidad.  ¿Tiene la misma, acaso, algún concepto regulador (universalmente reconocido) sobre la Regularidad en el funcionamiento de su organismo para evitar estas irregularidades?

El caos, la desarmonía y la desunión reinantes entre distintas partes del Organismo Masónico Mundial prueban que, si existe ese concepto, muy pocas Grandes Logias tienen conocimiento de él y lo poner en práctica en sus distintas jurisdicciones.  Parece increíble, pero ese concepto UNIVERSAL existe efectivamente, y ha existido siempre, precisamente por ser Universal.  A este concepto debemos volver continuamente al considerar el tema de la Masonería Universal y, por tanto, ÚNICA.  Si hay varias Masonerías, incompatibles entre sí ¿cómo se explica su Universalidad?

Hace falta tener, indudablemente, una mente amplia para comprender las medidas y los conceptos Universales.  Estos no concuerdan, generalmente, con el criterio convencional, que se caracteriza por su parcialidad.  No es de extrañarse que haya piedras, muy atractivas, de las construcciones profanas que no encajen en la estructura del Templo Masónico, cuyas medidas como es sabido, son las del Universo.  No obstante, esas piedras han sido introducidas en él, causando divisiones en el organismo de la Masonería con sus motivaciones puramente profanas, propias del Occidente de donde estamos supuestos a haber surgido.  Estas divisiones materiales pululan en las sombras del Occidente, en donde se hallan las dos columnas opuestas, no en el Oriente de Luz que es uno solo y en donde desaparecen esas divisiones.  Evidentemente no se ha comprendido en nuestra Orden lo que significa pasar en medio de las dos columnas opuestas.

La desunión es síntoma de desintegración.  No hay que escarbar mucho para encontrar sus causas.  Estas provienen, principalmente, del desconocimiento consciente o inconsciente de ciertos Principios o Leyes Universales que rigen, o deben regir el funcionamiento de la Masonería.  Y este desconocimiento surge del aniquilamiento del espíritu Universal de nuestra Orden desde su interior, por obra de tres elementos nefastos que trabajan en la sombra.

La Masonería los señala, a través de una alegoría por demás conocida. Estos tres factores son: 1) la oscuridad o ceguera mental que conocemos como IGNORANCIA, y que lleva a uno a ver las cosas en forma parcial, desfigurada y superficial; 2) la ceguera emocional que conocemos  como FANATISMO, y que lleva a uno a tener ideas fijas, a creerse dueño de alguna verdad exclusiva y autoridad incuestionable sobre la misma; 3) y la ceguera o el deslumbramiento personalista y evolutivo que conocemos como AMBICIÓN al poder, y que lleva a uno a querer imponer su posición sobre la de otros y, por tanto, a separarse de ellos.  Los tres, como se ve, son enemigos declarados de la UNIDAD de vida que caracteriza a la Masonería.

Los que propiciamos separaciones en la Orden, actuamos como delincuentes que procuran escapar de la Ley.  Nos precipitamos impetuosamente contra las Leyes Masónicas y las cosas del espíritu sin pensar en las consecuencias que tienen para la auténtica Masonería.  La punta de la espada presionando sobre el corazón es, evidentemente, un mero símbolo sin importancia para muchos de nosotros.

Pecamos, muchas veces, por IGNORANCIA de lo que es la verdadera Masonería y cuáles son sus Leyes Sagradas.  Pero es bien sabido que la ignorancia de la ley no justifica su infracción ni en el Universo ni en la Masonería, que es una réplica fiel del mismo.  No es posible eludir esta responsabilidad.  ¿Cuáles son estas Leyes naturales y verdaderamente Universales e indiscutibles de la Masonería?  Para responder a este interrogante, es necesario tener en cuenta que no se justifica un círculo sin un CENTRO.  Los quebrantos de la Ley de UNIDAD, por actuar en la periferia, ¿no se deberán a que estamos descentrados?  ¿No se podrá, acaso, encontrar ese CENTRO en la UNIDAD de la Masonería?

Existen actitudes separatistas y excluyentes entre determinadas Potencias Masónicas que sólo tienen explicación en la tendencia humana a eludir la realidad.  Y, como se dice, “no hay peor ciego que el que no quiere ver”.

Es sabido que “una casa dividida contra sí misma no puede subsistir por mucho tiempo”.  Se viene abajo.  ¿No estamos tratando de cerrarle los ojos a esta realidad evidente, como hace el que tiene un cáncer que está carcomiendo su organismo y prefiere no pensar en ello, o como dicen que hace el avestruz al esconder su cabeza en la arena para no ver el peligro que lo amenaza?

Ocupados de nuestros caminos particulares, olvidamos muchas veces, el objetivo único de la Masonería y preferimos nuestros propios principios separatistas al Principio de UNIDAD que rige el Universo, y que se halla reflejado en la Masonería.  Nos consideramos obligados a disposiciones antimasónicas que atentan contra la Universalidad de la Orden, por falta de definición sobre las mismas.  Olvidamos que la auténtica Masonería es UNIVERSAL, no por haber sido decretado que así sea, sino porque está basada sobre verdades Universales.  ¿En qué puede estar basada una Logia separatista?

La independencia personal de las Grandes Potencias, con total autonomía de cada una, es una anomalía tan grande en la Masonería como lo es en el Universo y en todo organismo viviente, por cuanto está basada en la división y la separación.  Todo lo que es UNIVERSAL tiene que estar, forzosamente, INTERRELACIONADO.  Sabemos, por experiencia, que cuando falta esta interdependencia en nuestro organismo físico, sobreviene un desenlace fatal.  Y la Masonería está fundada en este funcionamiento orgánico.  ¡Cuántas Grandes Logias no se están excluyendo a sí mismas de la UNIVERSALIDAD de la Orden con su actitud separatista!  Téngase presente que la Masonería es UNIVERSAL o no es Masonería.

Si nuestra Logia no admite a seres humanos por su sexo, por su raza o por materia de jurisdicción, o excluye a personas que reunen todas las cualidades básicas de un buen masón, debido a que sustentan determinadas creencias (que en nada contradicen los Principios Universales de la Masonería) sepamos que la misma no es una verdadera Logia Masónica.  Ella atenta contra esa característica de la Orden que permite unir en una sola cadena a todos los hombres por encima de jurisdicciones, sexos, razas y creencias.

Existe una interpretación errónea del concepto de la libertad en la Masonería, que nos ha llevado a propiciar una cantidad de actitudes antimasónicas, y a tomarnos libertades con la Masonería.  En nombre de la libertad creemos tener el derecho de manejarnos en ella con Leyes y Principios que, a juicio de cada uno, consideremos conveniente.  Nos olvidamos, en tales casos, que nuestra Orden no se rige por Principios y por Leyes creados por los hombres –aunque hayan sido formulados por ellos- sino que los mismos son tan inexorables e invariables como los que rigen el Universo, porque están basados en los mismos.  Nadie puede cambiar una Ley Universal.  Un Newton no puede cambiar las leyes formuladas por él.

Este pretendido derecho de interpretar libremente, y sin una base Universal, cuáles son los verdaderos Principios Masónicos, ha llevado a nuestra Orden a su fragmentación y profanización actual.  La ausencia de una formulación de Leyes Masónicas, verdaderamente Universales, ha dado pie a quienes les convienen las interpretaciones erróneas sobre lo que ES la verdadera Masonería.  Estas interpretaciones equívocas, como es de esperarse, dan lugar a arbitrariedades e irregularidades dentro de la Orden.  Esto no es nada saludable para la misma.

Para que la Masonería pueda desalentar a los ambiciosos que crean escisiones en la Orden, y fomentan su desintegración en provecho propio, es imperiosa la formulación de Leyes Masónicas que unan la Masonería en forma tan indivisible como unen al Universo sus leyes naturales.  ¿Es esto posible?  Estas leyes Masónicas Universales existen efectivamente, y todo masón debe conocerlas y reconocerlas.

Se ha vuelto imperativo encontrar una base incuestionable para determinar QUÉ es una arbitrariedad Masónica y QUÉ no lo es, si queremos eliminar las divisiones existentes en la Orden.  Por desconocer actualmente esa base, se condena, injustamente, de Irregulares a masones que no observan ciertos llamados “Landmarks” que tienen un fundamento netamente antimasónico.  ¿Qué podemos y debemos hacer para salir de estas ambigüedades que, como una niebla sutil y engañosa, envuelve a la Masonería?  Debemos REDESCUBRIRLA y pronto.  ¿Cómo hacerlo?  Como primer paso, reconocer nuestras fallas.

Como en el caso de Hiram, la Búsqueda de la Masonería Universal, verdadera, inmortal e indivisible será infructuosa mientras se la realice por caminos separados.  Sólo cuando nos unamos todos, sin excepción, guiados por el espíritu supremo en ella, se podrá lograr el objetivo de nuestra Búsqueda.

No podemos permitir que el levantar columnas signifique levantar antagonismos.  Una logia se realiza a sí misma en la medida que reina en ella la UNIDAD y la ARMONÍA en medio de tendencias opuestas.  Si no consigue armonizar sus antagonismos, podrá vivir como forma profana, pero no como Logia Masónica.  Muchas Logias se han desintegrado por este motivo, como un cuerpo sin vida.  Lo mismo reza para la Orden en general.  El verdadero masón piensa en términos humanos, no individuales y separatistas.

El deseo de unificar la Orden es sentido, profundamente, por muchos hermanos de distintas Obediencias, los cuales aman la Masonería.  Pero ¿qué pueden ellos hacer para lograrlo?  Trasciende, aparentemente, sus posibilidades individuales.  Sólo aparentemente.  Urge la puesta en marcha de un Movimiento de Regeneración y Progreso de nuestra Institución.  Hemos introducido en la Orden muchos de nuestros defectos personales, los cuales deben ser eliminados.  Debemos librarnos de las condiciones mencionadas que nos limitan y separan.

Debemos encontrar la base para un Reconocimiento Universal entre Organizaciones Masónicas de todas las Jurisdicciones.  La Unidad de todo el Pueblo Masónico, se verá dificultada mientras no exista un Reconocimiento Universal de todos los Ritos y Obediencias entre sí, que sean verdaderas expresiones de la auténtica Masonería Universal, acompañado por un esfuerzo común de las Grandes Logias por unificar el significado de los mismos.

La definición de “Irregularidad Masónica” no puede seguir siendo distinta en distintos Orientes.  Algo anda evidentemente mal en nuestro sentido y nuestra interpretación de lo que ES la Masonería Universal para que esto suceda.  El Cuerpo Masónico no puede funcionar correctamente con esas inconsistencias.

Sí, para ser consistentes, nos vemos obligados a considerar una Masonería Universal, basada en la constitución del Universo, con Leyes y Principios Universales, ¿cómo podemos seguir arrastrándonos por el camino de tradicionalismos arbitrarios, contrarios a esta Universalidad?

A la Masonería, como a toda creencia actual, le ha llegado la hora de arrojar el látigo de la autoridad impuesta.  Los tiempos demandan que se substituya este látigo arbitrario por la luz sin sombras de una verdad Universal, que se imponga por la autoridad NATURAL que lleva en sí misma.  Es tal la naturaleza Universal de la Masonería, que ella no necesita ser impuesta como creencia.  Como todo lo realmente Universal, se impone por sí sola como una evidencia de realidades existentes.

La victoria de la Masonería sobre sus divisiones artificiales está a la vista.  Sólo le falta librarse de esos prejuicios, reglas, leyes e interpretaciones arbitrarias que la dividen, al punto de impedir la Unidad interior en sus Logias y la Orden en general.

Es necesario poner las cosas en su lugar en la Masonería.  Su divisa es ORDO AB CHAO (o sea, el orden del caos, o la Armonía a través del conflicto).  Debemos buscar el orden y la armonía interior en la Masonería para surgir del caos del mundo profano que se ha introducido en ella.  Téngase en cuenta que la UNIDAD es el principio del orden y la armonía.

Es necesario retomar ese camino de Unidad que es propio de la Masonería tras un Reconocimiento pleno de los errores incurridos.  Los pasos en escuadra indican que, para seguir por un camino recto, en necesario corregir y rectificar a cada paso el curso que se lleva, y no persistir obstinadamente en el curso desviado, por mucho que sea el tiempo que se haya seguido.  El ángulo recto que forma la escuadra indica, así mismo, que para lograrlo es necesario desviarse radicalmente del curso equivocado y tomar, en vez, el camino recto hacia el objetivo de UNIDAD de la Masonería, el cual suele describirse como “el filo de la navaja”.

De acuerdo con los ideales y objetivos de la Masonería, ella debe guiarse por lo interior más que por lo exterior y aparente de las cosas.  Necesitamos concentrarnos en lo que, en muchas Logias, hemos perdido de vista, lo interno y subjetivo de la Masonería: el punto dentro del círculo.  No es posible, naturalmente, centrarse en lo externo o la periferia.  Esto es axiomático.

Tenemos que cumplir con ese primer deber exigido para realizar correctamente los trabajos masónicos: ver que nuestro Templo Universal esté a cubierto de las perturbaciones externas y los intereses espúreos de la Orden.  Esto no es, en manera alguna, un mero acto simbólico.

Así como no seríamos capaces de introducir a un profano en nuestro Taller, haciendo creer, en el mismo, que es masón, debemos cuidarnos de no introducir en la Masonería, subrepticiamente, esas actitudes profanas contrarias a sus Principios de Unidad y Armonía entre todos.

Lo correcto y natural es que la Masonería, de acuerdo con su creación Universal característica, trabaje desde lo interior hacia lo exterior, como funciona el Universo mismo.  El considerar que todo actúa desde lo exterior hacia lo interior, dándole principal importancia a lo físico y externo, es invertir los valores y tergiversar la realidad de las cosas, tanto dentro como fuera de la Masonería.

Debemos poner especial cuidado de no introducir modificaciones en la Masonería que contrarien su Propósito fundamental, que es subjetivo.  Esto ha sucedido con demasiada frecuencia.  Debemos identificarnos con el Templo de la Masonería Universal y su Plan, o diseño característico, en vez de tratar de cambiarlo a nuestro parecer, ignorando su propósito subjetivo.  La Masonería no obedece a una concepción caprichosa.  Fue creada, como sabemos, a imagen y semejanza de la constitución del Universo y sus Leyes, con Límites inalterables de los cuales no es posible apartarse.

Hay masones que se resisten a encajar en esa obra Masónica, y se dedican a otro tipo de construcción dentro de la Orden, más acorde con su manera profana de pensar y ver las cosas, convencidos de que SU creación particular es mejor que la que establece la Masonería Universal, vale decir, la de la constitución del Universo y su funcionamiento.  Muchos los siguen alucinados, llevando a la Masonería por senderos equivocados.

¿Qué podemos tomar, como guía incuestionable en nuestra obra, para no equivocar el camino?  Para que una obra sea verdaderamente Masónica, debe ser una expresión de la obra que realiza el G.A.D.U.  A TRAVÉS de SU Universo.  Ni más ni menos… Debe reflejar BELLEZA, FUERZA y SABIDURÍA: La Belleza de la Unidad y la Armonía de todas las partes entre sí, la Fuerza de la Unidad de todas las partes, y la Sabiduría que lo compendia todo y es el producto del sentido más perfecto de Unidad con Todo.  Es evidente que nuestra Orden no refleja, en su actuación, esas tres características inherentes a su naturaleza, a pesar de que caracterizan los tres pilares que sostienen toda Logia.

Para encontrar la UNIDAD fundamental de la Orden, es necesario buscarla en la esencia interna de su Universalidad, poniendo lo Universal siempre por encima de lo particular.  Las diferencias que nos dividen y separan no son de fondo.  Están en lo superficial y externo de las cosas.

Debemos tratar de establecer la superioridad de los valores morales sobre los materiales, como lo es la causa sobre el efecto.  El destino de la Masonería depende de los valores que determinan nuestras decisiones en la misma.  Estos valores, por tanto, deben ser cada más más elevados.  Debemos eliminar, al mismo tiempo, la disociación impuesta generalmente, entre lo material y lo espiritual de la Orden.  Como lo indica, gráficamente, el compás y la escuadra sobrepuestos, hay una Realidad superior y una inferior que deben unirse y armonizar en vez de luchar y antagonizar.  Pero no lograremos nunca esta armonía descendiendo a lo material o inferior.  La Masonería posee el secreto para transmutar nuestra naturaleza inferior en oro puro.  Por medio de esta transmutación, podemos trascender y superar las limitaciones personales y los impulsos bajos que impiden la libre expresión del espíritu Universal que debe reinar en nuestra Orden.  Debemos tener en cuenta siempre que todo lo que nace de un interés personal y exclusivo viene de abajo, y todo lo que surge de un interés grupal e inclusivo viene de arriba.  Tengamos en cuenta, asimismo, que toda UNIDAD está a un nivel más elevado que el de la división.

Puede que, pase a todo lo dicho, no reconozcamos todavía que nuestra Institución esté enterrada y casi desprovista de espíritu y vida Masónica y la dejemos permanecer en su proceso degenerativo; o puede que, tras reconocer las señales expuestas, nos instituyamos en los Elegidos para salvarla de la muerte en vida como a nuestro Maestro.

Como lo enseña el Ceremonial Masónico, podemos levantarnos a nosotros mismos, como Maestros masones, y surgir de la muerte aparente a la vida sin fronteras únicamente con los cinco puntos de toque, casi milagrosos, con los cuales fue levantado nuestro Maestro; a saber: 1) la Unidad de todos, que representa la garra de la mano que no se suelta; 2) la Voluntad de progresar, que representa el pie derecho; 3) la Devoción y la consagración, que representa la rodilla; 4) el Amor que todo lo vence, representado por la proximidad de los corazones en los pechos; y 5) la Acción sostenida para el bien, que representa la mano sobre el hombro.  Esta virtual Resurrección significa, asimismo, un surgimiento de las luchas y conflictos en nuestra Orden.

Hay una Realidad Única de la cual se derivan todas las verdades (representada por nuestro Único Oriente Simbólico, y por el punto dentro del círculo), es la que une a todos los masones, y que debemos tratar de encontrar.  La Realidad Masónica se encuentra, pues, en su punto central y único, no en su periferia.

Ese punto central de la Masonería es el Principio de Todo, el Corazón de Todo, la UNIDAD.  Al buscar la Unidad Masónica, nos acercamos al Principio Creador, a la Causa Primera.  De ella hemos tratado de escapar muchas veces en nuestros Orientes, con las consecuencias divisionistas por demás conocidas.  ¿Qué implicancia tiene para la Masonería este Centro Único?

El Amor Fraterno es la fuerza de gravedad que mantiene unido al Pueblo Masónico.  Todo masón debe gravitar hacia un centro único, como gravita todo hacia el centro de la Tierra.  Para ello es necesario trascender el círculo ilusorio y separado del personalismo, armarse de esa comprensión amplia del compás y poner en práctica la tolerancia que nace de esa comprensión.  Es evidente que ningún Gran Maestro, como representante de la Orden, puede ser una persona cerrada y excluyente.  La nota clave de su actuación debe ser la UNIDAD y la ARMONÍA de la Orden.  Esto requiere una actitud despojada de egoísmo, de ambición personal, de personalismos estrechos.

En la Masonería, a diferencia de otros Organismos, no se puede trabajar correctamente sin una Visión del conjunto y la percepción de su UNIDAD esencial.  Nuestra Visión debe ser lo suficientemente amplia para trascender los límites estrechos del “Yo soy”, y pensar en términos del Yo mayor.  Para desempeñar el papel de Gran Logia, es necesario elevar la Visión, forzosamente, del plano individual o inferior.  Nuestra obra es UNIVERSAL y no particular.  Todas las Grandes Logias con sus Logias Federadas, deben ser lo suficientemente grandes para sacrificar un poco de lo personal en bien de lo Universal de la Orden, que es lo que importa.  Todo Gran Maestro debe estar a la altura de la GRAN UNIDAD MASÓNICA que representa desde au alta investidura en la Orden.

La Orden debe cesar de establecerse sobre Leyes y Principios que dividen y separan.  La cadena Universal que une a los masones está constituida por aquellos Principios que los comprende a todos.  Los “Landmarks”, o Límites Masónicos existentes (que constituyen sus Leyes o Principios) están supuestos a ofrecer esta base.  Para ello es indispensable que estén fundado, a su vez, sobre una Realidad Universal.  De lo contrario no pueden, de manera alguna, tener un Reconocimiento Universal.  Es obvio que, mientras no tengan esta base, producirán cismas y divisiones en el Organismo Masónico en vez de Unidad.  Estos Principios deben ser, por tanto, subjetivos como en el Universo, no materiales.  Como todo lo espiritual, deben tener cualidades eternas e inmutables.

Si la Masonería se basa en actuaciones materiales, es evidente que no puede tener un fundamento inmutable.  La admisión o no admisión de personas o la Institución por motivos de sexo o de raza, es un ejemplo típico de fundamentos materiales.

Si bien sería ideal que la Masonería contara con un conjunto de Leyes o Principios inmutables y universalmente reconocibles por su evidencia, alguien preguntará: ¿Es esto posible en el mundo relativo en que vivimos?  Al formular esta pregunta se está pensando, indudablemente, en términos materiales.

Quince Límites, entresacados de los ya conocidos, los cuales poseen características de evidente Universalidad e Inalterabilidad, basados, asimismo, en la constitución del Universo y del ser, fueron señalados, y sus características ampliamente explicadas y fundamentadas en la obra titulada LA REGULARIDAD MASÓNICA EN UNA NUEVA LUZ.  Se sugiere, a los que deseen constatar la Universalidad o no Universalidad de estos Límites, que lean la mencionada obra, ya que no hay lugar para hacerlo ahora.  Basta señalar que existen, y que, como las Leyes del Universo, no son una invención de nadie.

El reconocimiento de tales Principios, debido a sus características Universales, abre las puertas al Reconocimiento Universal de todos los Ritos Masónicos y las Obediencias entre sí.

La Masonería debe estar en contra de todo lo que divide y separa, como lo está, también, la constitución subjetiva del Universo, que es el espejo donde debe mirarse nuestra Orden: El término Especulativa que se aplica a la Masonería viene del latín “speculum” (espejo).  Es fácil, pues, establecer comparaciones como guía.

El ajuste de nuestra piedra individual, para su relación perfecta con las demás piedras del Templo Masónico Universal, debe ser una de nuestras principales preocupaciones.  Debemos volvernos conscientes de que estamos realizando una obra en común, como trata de inculcarnos nuestro Ritual.  Más que en los ladrillos separados, debemos pensar en términos del edificio.  Debemos tener la Visión de la UNIDAD del edificio y de la UNIVERSALIDAD de la obra.  Todo trabajo en la Masonería, como en todo organismo viviente, es esencialmente colectivo e interdependiente.

Como se dijo al principio, nuestras divisiones y separaciones son sólo aparentes y externas.  Debemos aprender a reconocer la Unidad interna de nuestras cosas en medio de su diversidad externa.  Si perdemos de vista esa UNIDAD que está en la multiplicidad, perdemos de vista y se nos escapará de las manos, esta Masonería nuestra, cuya filosofía está basada inequívocamente en esa UNIDAD que lo sintetiza todo.

Hay razones de utilidad y de provecho al encarar la obra masónica de esta manera.  La Unidad de propósito de las distintas Potencias hará más eficaz la actividad individual de las mismas.  Podrán realizar acciones coordinadas y de enorme poder a favor del progreso y bienestar de la humanidad, en lugar de las actividades discordantes que e realizan ahora, y encontrar su verdadero Poder en el mundo como Potencia Masónica mundial en la UNIDAD que las caracteriza.  El realizar acuerdos internacionales, para promover la Unidad de la Orden, será una tarea fácil para quienes el sentido de la Unidad es su característica más distintiva.

Si muchas organizaciones profanas de toda índole realizan congresos mundiales periódicamente, sin dificultad, ¿por qué la Masonería, que se caracteriza por la UNIDAD UNIVERSAL, no puede realizarlos?  ¿Son más unidos los profanos que los masones?

A pesar de lo difícil que parezca concretar la Unificación y la Universalización de la Masonería, hay mucho en su favor.  Todas las fuerzas en la corriente evolutiva del Universo le son propicias.  Es quizás por esto que la idea ha estado siempre latente en la mente y el corazón de muchos masones que, a través de los años, han trabajado en su favor individualmente.  Esta es, además, la Era de la UNIDAD en todo sentido.

El movimiento de unificación de la Masonería no es reciente.  En los principios de la Masonería Moderna, el Capítulo Real Arco agrupó a los maestros de las Logias que reconocían la autoridad de la Primer Gran Logia de Londres, y a aquellos de las Logias que NO la reconocían y que ésta llamaba Irregularidades.  Posteriormente reunió, también a los masones llamados “modernos” y a los “antiguos”.  Esto contribuyó a favorecer la reunión de las dos grandes Logias en Inglaterra, lo cual se efectuó en el siglo siguiente.

El Convento de Lausana en 1875, fue un esfuerzo histórico a favor de la Unificación de la Masonería, cuya repercusión aún se está sintiendo.  A un siglo de ese memorable acontecimiento, con un concepto mucho más amplio de las cosas que entonces, ¿por qué no se puede realizar un Congreso Mundial, al cual puedan concurrir representantes de todos los Ritos “reconocidos” y “no-reconocidos” para dialogar sobre la Unificación de la Masonería?  Aunque fueran pocos los pasos que se dieran en ese Congreso, serían pasos positivos si se encaran en la luz de la actualidad en la evolución mental y psíquica de la humanidad.
En obediencia a este impulso sintetizador, se fundó en Viena, en 1926, una Liga Universal de Francmasones regulares (con la sigla LUF) con el fin de unificar a todo el Pueblo Masónico por encima de sus respectivas Potencias.  Se la ha combatido increíblemente, tildándola erróneamente, de “irregular”.  Evidentemente, hay en la Orden quienes, sin darse cuenta, se dejan arrastrar por la corriente contraria a la Unidad y Universalidad de la misma.

La C.M.I. (Confederación Masónica Interamericana), con el esfuerzo y el sacrificio de unos pocos, está marchando lenta pero firmemente por el camino de la Unificación y la consiguiente Universalidad de la Masonería.  Todo masón auténtico debe sentir la obligación moral de apoyar cualquier movimiento que vaya por este camino.

Para respaldar el trabajo unificador que se realiza a través de las Conferencias Masónicas periódicas, nacionales, regionales e internacionales, sería de provecho que en todos los países de América Latina, se organizaran actividades en los respectivos Orientes para trabajar en coordinación y así promover los objetivos de la C.M.I. y fomentar la conciencia de una Masonería verdaderamente Universal, con una dimensión Universal, con todas las derivaciones de tal conciencia.  El horizonte de la Masonería (como el de nuestro Oriente Simbólico) debe extenderse infinitamente; y también su vida si es UNIVERSAL.

Hacemos votos para que nuestra UNIÓN INTERNA encuentre el camino para manifestarse en nuestros actos de manera que desaparezcan todas nuestras divisiones de fondo; para que vibremos al unísono con la única Potencia Masónica verdadera que no conoce separaciones, y que es capaz de lograr la cooperación Universal de todos sus miembros; y para que se haga conciencia en nosotros, y en todo el Pueblo Masónico, el significado de nacer para la inmortalidad y la UNIVERSALIDAD, a la cual estamos supuestos a haber abierto los ojos el día en que se hizo la Luz en nosotros durante la Ceremonia de Iniciación al ingresar a la Masonería.  Que así sea.